miércoles, 9 de abril de 2014

A semifinales con suspenso



El Real Madrid clasificó a las semifinales de la Champions League pero al perder por 2-0 ante el Borussia Dortmund dejó una mala imagen. El equipo de Carlo Ancelotti, tiene todavía deudas en la temporada.

En el fútbol hablar de merecimientos está de más porque lo que vale son los resultados y estos nos indican que por lo hecho en la ida, el Real Madrid clasificó por cuarto año consecutivo a las semifinales de la Champions League, aunque en el camino haya dejado muchas preocupaciones.

Los hinchas del equipo blanco no pueden estar muy tranquilos por lo visto en Dortmund. Un Madrid, sin Cristiano Ronaldo que estuvo en banca por lesión, nervioso, sin ideas, sin poder controlar a un rival que comparado con su poderío puede ser considerado como inferior. Este no es el Dortmund de hace un año pero parece que el recuerdo de esa eliminación de 2013 generó miedos en los madridistas. Increíble que un equipo lleno de figuras ya acostumbradas a estas instancias importantes, se haya mostrado tan errático y dejando una pálida imagen. 

A pesar del 3-0 en contra de la ida, el Borussia Dortmund creyó en sus posibilidades. Esto se reafirmó cuando en el minuto 17 Ángel Di María erró un penal al resbalarse en la ejecución. Los alemanes se crecieron, comenzaron a dominar el mediocampo superando a Xabi Alonso, que viene en un mal momento. La apertura del marcador llegó gracias a un error de Pepe que retrocedió la pelota sin percatarse que Marco Reus entraba. Iker Casillas salió mal y el Dortmund se puso arriba.

El Madrid no se encontraba, en esa primera mitad no aparecieron nunca Gareth Bale, Karim Benzema y Di María, que tras el penal desapareció. Los atacantes no conectaron con un mediocampo que no podía contener al rival y tampoco bajaron a ayudar en las marcas. Illarramendi jugó su peor partido de blanco, superado por la situación tal vez. No fue un apoyo para Alonso, no pudo sacar nunca la pelota con un buen pase y parecía que las piernas le temblaban. El vasco erró un pase en el minuto 37 que terminó en el segundo gol del Dortmund.

Podría decirse que Cristiano Ronaldo, parado en la zona técnica arengando a sus compañeros, fue el más activo del Madrid en esa primera mitad. Carlo Ancelotti hizo el cambio lógico en el segundo tiempo haciendo ingresar a Isco en lugar de Illarramendi. El exMálaga se colocó por derecha y Di María retrocedió para jugar en el mediocampo como lo ha hecho todo el año. Difícil entender la decisión del técnico italiano de cambiar al argentino de un puesto en el que ha rendido muy bien.

Los minutos de pánico para los blancos llegaron a partir de los 60. Henrikh Mkhitaryan impactó una pelota en el palo tras gran jugada de Reus y luego apareció la figura de Iker Casillas, para negarle al Dortmund en más de una ocasión la posibilidad de empatar la eliminatoria. Cuando todo parece perdido, el capitán del Madrid responde para devolver la esperanza. El ingreso de Casemiro también fue importante, el joven brasileño se paró con un temple en el mediocampo que cualquier hubiera pensado que tiene por lo menos 50 partidos en Champions League.

El Madrid pasó a semifinales pero dejó muchas dudas. El equipo de Ancelotti tiene como gran deuda los partidos "grandes". En la Liga no le ha podido ganar al Atlético ni al Barcelona, este martes en Champions tuvo otra prueba y una vez más cayó. Ya en la ida y a pesar del 3-0 habíamos dicho que los 'merengues' no habían gustado pero para su suerte no lo habían necesitado. En semifinales, estos errores significarán una vez más para el Madrid terminar con las manos vacías. Lo ocurrido en Dortmund es una alarma para Ancelotti y los blancos, a la que deben prestarle atención y no dejarse llevar por completo por la alegría de la clasificación, pues ya están en la parte más decisiva de la temporada y las correcciones o falta de ellas marcarán finalmente la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Rossana Salazar
@rossanasp

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