"He demostrado que puedo ganar a los mejores", declaró Wawrinka luego de vencer a Roger Federer en la final de Monte-Carlo por 4-6, 7-6 (3) y 6-2 y conseguir así su primer título de Master 1000.
Stan, quien siempre había sido el otro suizo, opacado por Federer y sus 17 grandes, empezó el partido con irregularidades, demasiada concesión cuando enfrente está un Federer crecido después de batir a Djokovic y a quien solo le bastó un break en el primer set para tomar la delantera. Era, además, el primer juego de saque que perdía su rival en todo el torneo y le costó carísimo.
Como es costumbre en este nuevo Wawrinka, nunca dio por perdida una pelota y en el segundo set quebró a Roger para ponerse 2-0, pero no pudo consolidarse en esta fase del encuentro que estuvo interrumpida unos minutos por la lluvia. Entre imprecisiones y descontrol, Federer tomó aire y logró llegar hasta el tie break, situación ideal para el “El maestro” quien está acostumbrado a la presión.
Sin embargo, Stan controló el momento y no desperdició la ventaja que tomó al iniciar el desempate, logrando alargar el partido a un tercer set, convencido de lo que peor ya había pasado. Salía el sol en Monte-Carlo y, en ese momento, lo alumbraba más a él. Estaba a un paso de conquistar su primer Master 1000.
Y quedó mucho más cerca cuando quebró dos veces consecutivas el servicio de Federer, hasta un 4-0 que parecía decisivo. Esto le dio confianza a Wawrinka, que sin presión, sin miedo al triunfo, vio desde el otro lado de la cancha como su compatriota iba perdiendo las esperanzas. “Stanimal” sacaba para campeonato. A estas alturas del partido, nos regalaba un recital del mejor tenis. Rápidamente consiguió colocarse 40-15 para tener dos puntos de campeonato y con una soberbia derecha invertida sobre la línea, Stanislas Wawrinka gritó campeón y sentenció su, hasta ahora, mejor temporada.
El haber perdido frente a Federer, pudo significar el ser removido del número 3 del ranking, pero gracias a su gran trabajo en el principado de Mónaco ha podido mantenerse en esa posición. Y no solo eso, podría tener chances de acercarse a Djokovic, pues el serbio ha declarado que dejará de competir unos días debido a una lesión que tiene en la muñeca izquierda: “No podré jugar al tenis durante un tiempo. Tampoco voy a entrenar. No sé cuánto tiempo me llevará ese período. Ahora, me toca descansar”
Con este título, Stan ha demostrado que no es “flor de un día” y que a pesar de las dudas que tuvo en Indian Wells y Miami, no se ha dormido en sus laureles tras ganar el Abierto de Australia y sigue con hambre de títulos. Además, nos recuerda que en esta temporada es el número 1 de Suiza.
Stan, quien siempre había sido el otro suizo, opacado por Federer y sus 17 grandes, empezó el partido con irregularidades, demasiada concesión cuando enfrente está un Federer crecido después de batir a Djokovic y a quien solo le bastó un break en el primer set para tomar la delantera. Era, además, el primer juego de saque que perdía su rival en todo el torneo y le costó carísimo.
Como es costumbre en este nuevo Wawrinka, nunca dio por perdida una pelota y en el segundo set quebró a Roger para ponerse 2-0, pero no pudo consolidarse en esta fase del encuentro que estuvo interrumpida unos minutos por la lluvia. Entre imprecisiones y descontrol, Federer tomó aire y logró llegar hasta el tie break, situación ideal para el “El maestro” quien está acostumbrado a la presión.
Sin embargo, Stan controló el momento y no desperdició la ventaja que tomó al iniciar el desempate, logrando alargar el partido a un tercer set, convencido de lo que peor ya había pasado. Salía el sol en Monte-Carlo y, en ese momento, lo alumbraba más a él. Estaba a un paso de conquistar su primer Master 1000.
Y quedó mucho más cerca cuando quebró dos veces consecutivas el servicio de Federer, hasta un 4-0 que parecía decisivo. Esto le dio confianza a Wawrinka, que sin presión, sin miedo al triunfo, vio desde el otro lado de la cancha como su compatriota iba perdiendo las esperanzas. “Stanimal” sacaba para campeonato. A estas alturas del partido, nos regalaba un recital del mejor tenis. Rápidamente consiguió colocarse 40-15 para tener dos puntos de campeonato y con una soberbia derecha invertida sobre la línea, Stanislas Wawrinka gritó campeón y sentenció su, hasta ahora, mejor temporada.
El haber perdido frente a Federer, pudo significar el ser removido del número 3 del ranking, pero gracias a su gran trabajo en el principado de Mónaco ha podido mantenerse en esa posición. Y no solo eso, podría tener chances de acercarse a Djokovic, pues el serbio ha declarado que dejará de competir unos días debido a una lesión que tiene en la muñeca izquierda: “No podré jugar al tenis durante un tiempo. Tampoco voy a entrenar. No sé cuánto tiempo me llevará ese período. Ahora, me toca descansar”
Con este título, Stan ha demostrado que no es “flor de un día” y que a pesar de las dudas que tuvo en Indian Wells y Miami, no se ha dormido en sus laureles tras ganar el Abierto de Australia y sigue con hambre de títulos. Además, nos recuerda que en esta temporada es el número 1 de Suiza.
Paula Alvarado
@PauAlvarado24
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