Borussia Dortmund venció en el frío de San Petersburgo al cuadro local del Zenit por 4 goles a 2 en un encuentro válido por la ida de los octavos de final de la Champions League.
Si a alguien le quedaba la duda de que este Borussia no iba a ser el mismo de la temporada pasada, creo yo, que se equivocan. Un cuadro alemán que presiona desde tres cuartos de cancha y que no sólo presiona, sino que también la recupera y, por si fuera poco, anota. Me animo a decir que no es muy descabellado pensar que otra vez puedan llegar a instancias finales. Tienen todos los argumentos, el entrenador y jugadores para poder volver a llegar.
Baldazo de agua helada
Una de las peores sensaciones debe ser que te tiren un balde de agua fría y más aún si el clima está con una temperatura baja. Pero un baldazo de agua helada debe ser mucho peor y si es en Rusia, imagínenlo. Esto fue lo que pasó en el estadio Petrovski cuando a los 4’40” ya perdía el cuadro local por dos goles a cero. La presión de los teutones se sintió desde el primer momento más el desconcierto de los rusos al ver un cuadro tan vertical hicieron que Mkhitaryan y Reus anotaran sin ninguna complicación dos goles que les permitirían manejar el encuentro, la llave y la clasificación a su antojo. Por si esto fuera poco, a los 15 minutos Arshavin sale lesionado y ante la poca efectividad en el juego del Hulk -que no estuvo increíble- los dirigidos por Klopp pudieron anotar en reiteradas veces más goles. El dominio fue totalmente amarillo, pero este cuadro parece acelerar cuando quiere.
Mucho premio
La segunda mitad tuvo la misma tónica de juego, los alemanes manejaron el ritmo a su conveniencia y seguían desaprovechando oportunidades de gol. Por otro lado, en el minuto 57 los rusos se encontraron con una anotación tras una serie de rebotes y parecía que el encuentro se iba a poner más interesante, uno pensaba que el cuadro local, justamente por ser local, iba a salir con todo en busca del empate y mientras uno pensaba en eso, Robert se encargó de poner el tres a uno a sólo 4 minutos después del descuento de los dirigidos por Spalletti.
El clima, en esta oportunidad, no fue un factor que determinara el desarrollo de juego, pues los 2 grados centígrados no eran inconveniente para los de Dortmund que también están acostumbrados a lidiar con este tipo de temperaturas. Y cuando parecía que el encuentro se congelaba, el árbitro inventó un penal para los locales al minuto 69 y el brasileño Hulk se encargó de calentar las tribunas ahogando el grito de gol, otra vez la gente se emocionaba y parecía que el partido tomaba otro rumbo, pero, ¿qué creen? El buen Robert (sí, Lewandowski) apareció de nuevo para que dos minutos después sellaran el triunfo y dejaran más fríos de lo que estaban a todos los hinchas que acudieron al juego.
Finalmente un cuatro a dos que no reflejó lo que se vio en el campo, quizás fue mucho premio para el Zenit haber anotado esas 2 conquistas y quizás fue muy mezquino los 4 del Borussia, lo que sí está claro es que esta llave está cerrada y que tendremos a los amarillos en los cuartos de final.
Ahora tendremos que esperar el encuentro de vuelta, simplemente por puro protocolo y porque se tiene que jugar. El Borussia Dormund está en los cuartos de final y repito que es un gran candidato a llevarse la orejona, ¿o tú crees lo contrario?
Renzo Roggero
@Renzzo84
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