miércoles, 12 de febrero de 2014

De buenas intenciones…


…está lleno el infierno, reza el refrán. Universitario cayó 0-1 ante Vélez Sarsfield en su debut por Copa Libertadores, apostando por una propuesta y ejecutores, a priori, buenos pero que en la práctica no resultan adecuados por ahora.
 
Hay más de una variable para analizar el flaco partido que Universitario ofreció ante Vélez en el Monumental en su debut por Copa Libertadores. Puede cuestionarse el aspecto físico, la capacidad futbolística de los jugadores en general, el sistema empleado o la juventud del plantel. Quizás algunas de ellas, tal vez todas ellas y puede que alguna otra que usted, lector, tenga en mente. Ciertamente, estará acertado en cada caso.
 
Universitario se mostró incapaz en cada uno de esos aspectos. Incapaz de sostener el ritmo vertiginoso con que inició las acciones, aunque esto no debe sorprender porque es lo que mostró en los partidos amistosos de preparación ante equipos de su mismo nivel y a los que no pudo vencer ni en condición de local. Mientras los cremas caían frente a Vélez, en Colombia, Independiente Santa Fe derrotaba con comodidad a Nacional de Paraguay que rivalizó con la ‘U’ hace unos días. Probablemente, los merengues hubieran corrido la misma suerte en El Campín de Bogotá.
 
Universitario no tiene jugadores de jerarquía. Hasta diciembre tenía a Guastavino, a Fernández, quien iba creciendo, y a Galliquio, quien tiene experiencia. Quedaron de referentes Rainer Torres y José Carvallo, los dos más destacados de la noche copera. ¿Otro para destacar en lo individual? No, y habrá quienes reclamen un reconocimiento a Gómez por su despliegue, pero lo mucho que corrió de poco sirvió por su atolondramiento. O por su juventud, que también le pesó a Chávez, a Romero, a Olascuaga, a Gonzales y si a ese medio equipo con poco kilometraje le sumamos una zaga central que apenas se conoce y a un refuerzo perdido en la luna, mucho no se podía lograr ante un oponente que se presentó más maduro de lo esperado.
 
El sistema tampoco ayudó a que Universitario se vea bien. El sistema, los jugadores elegidos para ejecutarlo y/o la elección de sus posiciones en el campo. Olascuaga, quien jugó mejor que nadie en los amistosos, fue una sombra por la izquierda. Mucho más nublada anduvo la derecha con Sebastián Luna que se quedó inexplicablemente en la cancha los noventa minutos; nulo en ataque, lo retrocedieron al sitio de Chávez cuando se efectuaron los cambios y ahí no tuvo tiempo de demostrar nada bueno ni malo. Mejor anduvo García que entró por Olascuaga y tal vez le hubiera ido mejor a Ruidíaz (en esta ocasión) como carrilero por derecha ya que de ‘9’ fue superado siempre por el central velezano Tobio. La ‘U’ juega o trata de jugar muy bien, muy elegante, pero las únicas veces que ¿asustó? el arco de Sosa fue cuando atropelló con García a falta de pocos minutos del final. Quizás una buena opción hubiera sido Cris Martínez, el especialista en la materia que llegó entre bombos y platillos. 
 
¿Todo es para criticar?
 
No, definitivamente no. De hecho ni siquiera se escriben estas líneas con cólera o frustración, sino con la intención de alcanzar propuestas o darle vueltas al trabajo que se plantea. Universitario presenta una sola idea de juego y se sabe que eso no es bueno, ni en el fútbol ni en ningún emprendimiento por aquello de que no se ponen todos los huevos en una misma canasta. Si no se puede “jugar bien” hay que meter un par de cacerolazos al área de al frente; si hay jugadores para hacerlo, ¿por qué no probar?
 
La inexperiencia o la calidad en potencia no son temas que se vayan a superar de la noche a la mañana, pero se pueden minimizar aplicando un sistema más adecuado a lo que se tiene en la actualidad. Tanto vértigo marea a los jóvenes y así no se puede derrotar a rivales como el equipo de Liniers. Tal vez sí a The Strongest y al mismo Atlético Paranaense que debe demostrar que con sus jales pueda dar más que lo que ofreció ante Cristal en la primera fase del torneo. El tema es que después a Universitario le puede ir realmente mal. Puede ser.
 
Decisiones, todo cuesta.
 
Cuesta tomar decisiones, ¡cómo no! Es respetable la apuesta del técnico Comizzo, esa de ir al frente con velocidad y tocando el balón. Pero en estos momentos no se puede hacer a nivel continental con los jugadores que hay. Por el presente de ellos porque es de esperarse que los chicos antes mencionados (junto con Guarderas, Vargas, Schuler, etc) puedan dar más en un plazo no tan largo, pero no hoy.
 
Ahora, ¿qué prefiere, hincha crema? ¿Que el técnico apueste por un sistema de presión y haga que sus jugadores maduren a la fuerza o que los lleve por el sendero del ratoneo que conocemos? ¿Qué quieres, hincha del fútbol peruano? ¿Que los nuestros aprendan a cocachos o que sigamos mirando a todos de abajo para arriba? Son apuestas, son decisiones, nada es seguro, pero podría ser bueno probar algo diferente como lo que propone Comizzo. Esto podría hacer de Universitario un equipo competitivo a nivel internacional en las próximas temporadas. Es una buena intención, pero si no le sale… bueno, haga usted mismo la proyección de lo que le van a decir.
 
Diego del Rosario
@ElPelotero6

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