sábado, 22 de febrero de 2014

Silbato Yamasaki

 
 
Don Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, cumplió 85 años. Hubo un peruano vinculado al deporte que también lo estuvo a la producción del súper comediante mexicano. Se trata de don Arturo Yamasaki, el ex réferi de fútbol, quien falleció el año pasado, que apareció de una u otra forma en los programas y películas del genio azteca. Conozcamos un poco de su historia.
 
“¿Judo-karate con Silbato Yamasaki?”. Sepan disculpar la licencia, pero a este servidor le resulta imposible recordar a don Arturo Yamasaki sin una sonrisa. Tan fanático del fútbol como de Chespirito siempre evoco así a quien diera nombre a uno de los villanos que creó Roberto Gómez Bolaños para que enfrente el Chapulín Colorado. Ese enorme karateca se llamaba como el señor que aquí recordamos con alegría, aunque no derrotara al de la antenitas de vinil, y con orgullo por su reconocida y exitosa trayectoria como árbitro de fútbol a nivel mundial. Don Arturo posee un historial envidiable con su participación en tres Copas del Mundo: Chile 62, Inglaterra 66 y México 70, donde fue el peruano que llegó más lejos porque si a la selección nacional la eliminaron en cuartos de final, él estuvo en la semifinal tal como sucedió en Chile.
 
En aquella oportunidad, en el vecino país sureño le tocó dirigir el partido entre el local y Brasil por el pase a la final. ¿Jugadores chilenos memorables de aquel partido? Pocos, recordemos que los mapochos llegaron más pateando que jugando por lo que no pudo derrotar a un equipo claramente superior en lo futbolístico y cayó por 2-4. En aquella escuadra brasileña sí podemos recordar a varios gigantes que don Arturo arbitró en aquella oportunidad como Mario Zagallo, Vavá, Djalma Santos, el capitán Mauro Ramos, el portero Gilmar, nuestro recordado Didí y la figura excluyente de ‘Mané’ Garrincha. Para esa altura del campeonato, Pelé ya había sido liquidado a golpes en aquel Mundial de la deslealtad en los campos de juego; pero quien en ese partido fue liquidado de la final fue Garrincha, pues a Yamasaki le interesó poco quién fuera y lo expulsó a siete minutos del final.
 
También dirigió a los ingleses campeones del mundo en el partido en que derrotaron a Francia por 2-0 con el doblete de Hunt. Ese 20 de julio de 1966 estuvieron en la cancha Sir Gordon Banks, los Charlton, Bobby Moore de capitán, Nobby Stiles (quien fuera el único amonestado del partido), entre otros. Pero su pico más alto llegaría en el Mundial de México, país en el que ya llevaba radicando dos años y que importó su sabiduría arbitral para potenciar a los réferis de aquel país. En dicha ocasión fue el juez del llamado “Partido del Siglo” que disputaron las selecciones de Italia y Alemania por la semifinal. Sepp Maier, Giacinto Facchetti, Berti Vogts, Sandro Mazzola, Franz Beckenbauer, Roberto Boninsegna, Wolfgang Overath, Angelo Domenghini, Uwe Seller, Luigi Riva, Gerd Muller… ¿quiere más? A todos esos monstruos dirigió don Arturo en un partido inolvidable que Italia empezó ganando a los 8’ y que se fue al alargue porque Alemania empató en el minuto final del partido. En tiempos extras, Beckenbauer jugó con el brazo en un cabestrillo, algo impensable en los tiempos actuales. El mismo Kaiser le reclamó a poco del final que cobrara un penal a favor de los suyos, pero el réferi se mantuvo firme en que la falta se cometió fuera del área. Años después, el mismo futbolista reconoció que así había sido. En esos treinta minutos se marcaron cinco goles mutuamente hasta que Italia sacó ventaja 4-3 y clasificó a la final.
 
Hay otras participaciones memorables de Arturo Yamasaki en el fútbol mundial. Estuvo en los Juegos Olímpicos de México 68 y también en la Copa América que Bolivia ganó como local en 1963, la única hasta ahora que consiguió el país altiplánico. A nivel de clubes tampoco podía faltar y arbitró la triple final de Copa Libertadores que en 1965 Independiente de Avellaneda le ganó a Peñarol. Fue la primera de las siete que los Diablos Rojos han obtenido. Yamasaki también los dirigió en el partido de vuelta de la Copa Intercontinental que en ese tiempo se definía en dos encuentros. En aquella oportunidad a los Rojos no les fue bien y solo empataron sin goles y perdieron la Copa pues en Italia, ante el Inter, habían sido derrotados 3-0. Don Ricardo Pavoni, el inolvidable ‘Chivo’ (por su cabellera y no por otra cosa), declaró en una entrevista concedida a El Gráfico años atrás, que sus compañeros sospechaban que “los tanos se dieron con todo en ese partido porque al descanso se fueron muertos y regresaron unos aviones”. Hacía referencia a la posible llegada del doping al continente americano cortesía de los europeos. No todo podía ser tan sencillo en los partidos de don Arturo más allá de que él no pudo haber hecho nada al respecto.
 
Más bien sí pudo cuando aún dirigía en el Perú y protagonizó junto a Tito Drago una de las anécdotas futboleras que permanecen indelebles en el tiempo. Ocurre que le tocó pitar un partido de Municipal, el equipo de Drago, a las 3:30 del domingo y a las 5:00 se llevaba a cabo el “Clásico de las Américas” en el hipódromo de Monterrico. Tito era burrero a morir y desde el inicio del partido buscó que hacerse expulsar reclamando airadamente y con epítetos muy subidos a don Arturo quien, conociendo la afición de futbolista, notó pronto su estrategia para escaparse al estadio. Le ganó totalmente la partida a Tito pues lo llamó aparte y le dijo “Mi señor, ya déjese de estar molestando y comportándose así, porque no lo voy a expulsar; sabe que… hoy no va a ir a las carreras”. La molestia de Tito Drago fue mucho mayor cuando descubrió que no iba al hipódromo ese día sino que además lo expulsaron a dos minutos del final cuando ya ni valía la pena hacer el intento de llegar allá a tiempo.
 
En México pasó una vez, pitando un Guadalajara – Cruz Azul, que Sebas Ponce le dijo “don Arturito, márquenos un penal por favor” y él le respondió “acérquese al área pues, porque a la mitad del campo esta dificilísimo marcar un penal.” Pasaba que Las Chivas en esa temporada tenía un equipo decididamente malo y estaba siendo apabullado por los cementeros. “No hubo de piña”, Guadalajara siguió dominado en su campo lo que quedó del juego y jamás le pudo cumplir tan singular pedido al jugador de Las Chivas.
 
“¿Qué te pasa, Chanfle? Ya estuvo bueno, ahora sí te expulso. ¡Fuera de la cancha!”.  Sepan disculpar esta otra licencia, pero me resulta imposible recordar las historias de Arturo Yamasaki sin una sonrisa en la cara. ¿Qué de dónde es esa frase? ¿Cómo? ¿Aún no la reconoce? Es de “El Chanfle”, la película de Chespirito, en el momento en que quiere que lo expulsen para ir a ver  a su mujer que estaba siendo atendida en los camerinos del estadio Azteca. Ese árbitro era Yamasaki, es que don Arturo estuvo en todas, hasta en el cine.
 
Diego del Rosario
@ElPelotero6 

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