Real Garcilaso venció por 2-1 a Cruzeiro en su estreno en el Grupo 5 de la Copa Libertadores. El equipo de 'Petróleo' García remontó un marcador en contra ante el campeón brasileño con dos jugadas preparadas de balón parado.
Al equipo cusqueño ya lo conocemos, su juego, sus fortalezas, sus debilidades, su estilo. Por segundo año consecutivo Real Garcilaso vio partir a algunas de sus figuras tras una gran temporada pero no por eso el equipo perdió la idea.
García presentó el mismo 4-3-1-2 pero con algunas variantes obligadas en los nombres. Maulella y Huerta formaron la pareja de centrales con Herrera y Chrsitian García, luego reemplazado por Ezequiel Brítez en los laterales. La volante la pobló con Retamoso, Ortiz y Flores, tres hombres que se colocaron detrás de Ramúa y arriba Ferreyra y Ramón Rodríguez.
Alfredo Ramúa, siempre suplente el año anterior de Fabio Ramos, fue el encargado de organizar con las diferencias que el argentino representa en comparacion con el paraguayo. El 'Chapu' es mucho más encarador que pasador y aunque le faltó mayor asociación con los atacantes, fue el que más peligro generó.
Los locales, aunque jugaron en Huancayo y no Cusco, no la pasaron tan bien en el primer tiempo. Cruzeiro se mostró como un equipo muy compacto, con muchas variantes en su juego, sin temor a la altura, una defensa ordenada y un ataque que amanezaba. El gol llegó con un gran cabezazo de Bruno Rodrigo en el minuto 20 y el partido se puso cuesta arriba para Garcilaso, que en esa primera mitad solo pudo generar peligro con los disparos desde fuera del área de Ramúa.
Los cusqueños mejoraron para la segunda mitad. Desde el inicio se mostró una actitud más incisiva para ir al ataque. Antes del minuto de juego Ferreyra erró una clara ocasión de gol. Pero los tantos iban a llegar por medio de la pelota parada, una de las grandes fortalezas del equipo de García. Ezequiel Brítez puso el empate tras un centro desde la esquina de Ramúa que Rodríguez peinó en el primer palo.
El segundo tanto fue con un centro pasado del 'Chapu', la mala salida del portero Fabio le permitió a Huerta regresar la pelota al centro y Rodríguez la empujó en la puerta del arco.
Garcilaso no necesitó de la posesión en los minutos restantes para controlar el partido. Los dirigidos por 'Petróleo' se defendieron bien ante los brasileños que en el segundo tiempo sí acusaron los estragos de la altura y el desgaste hecho en la primera mitad. Los centros fueron bien controlados por la zaga local y el resto del equipo mostró mucho compromiso en la marca para impedir un tránsito cómodo del rival.
Una vez más el cuadro cusqueño destaca en la Copa Libertadores, en la que el año pasado se metió entre los ocho primeros. Todavía se está muy lejos de un objetivo como ese, pero empezar ganándole al campeón brasileño, valorizado en 70 millones de euros, y viniendo de atrás en el marcador en una demostración de carácter, nos habla de un Garcilaso que se la cree.
Al equipo cusqueño ya lo conocemos, su juego, sus fortalezas, sus debilidades, su estilo. Por segundo año consecutivo Real Garcilaso vio partir a algunas de sus figuras tras una gran temporada pero no por eso el equipo perdió la idea.
García presentó el mismo 4-3-1-2 pero con algunas variantes obligadas en los nombres. Maulella y Huerta formaron la pareja de centrales con Herrera y Chrsitian García, luego reemplazado por Ezequiel Brítez en los laterales. La volante la pobló con Retamoso, Ortiz y Flores, tres hombres que se colocaron detrás de Ramúa y arriba Ferreyra y Ramón Rodríguez.
Alfredo Ramúa, siempre suplente el año anterior de Fabio Ramos, fue el encargado de organizar con las diferencias que el argentino representa en comparacion con el paraguayo. El 'Chapu' es mucho más encarador que pasador y aunque le faltó mayor asociación con los atacantes, fue el que más peligro generó.
Los locales, aunque jugaron en Huancayo y no Cusco, no la pasaron tan bien en el primer tiempo. Cruzeiro se mostró como un equipo muy compacto, con muchas variantes en su juego, sin temor a la altura, una defensa ordenada y un ataque que amanezaba. El gol llegó con un gran cabezazo de Bruno Rodrigo en el minuto 20 y el partido se puso cuesta arriba para Garcilaso, que en esa primera mitad solo pudo generar peligro con los disparos desde fuera del área de Ramúa.
Los cusqueños mejoraron para la segunda mitad. Desde el inicio se mostró una actitud más incisiva para ir al ataque. Antes del minuto de juego Ferreyra erró una clara ocasión de gol. Pero los tantos iban a llegar por medio de la pelota parada, una de las grandes fortalezas del equipo de García. Ezequiel Brítez puso el empate tras un centro desde la esquina de Ramúa que Rodríguez peinó en el primer palo.
El segundo tanto fue con un centro pasado del 'Chapu', la mala salida del portero Fabio le permitió a Huerta regresar la pelota al centro y Rodríguez la empujó en la puerta del arco.
Garcilaso no necesitó de la posesión en los minutos restantes para controlar el partido. Los dirigidos por 'Petróleo' se defendieron bien ante los brasileños que en el segundo tiempo sí acusaron los estragos de la altura y el desgaste hecho en la primera mitad. Los centros fueron bien controlados por la zaga local y el resto del equipo mostró mucho compromiso en la marca para impedir un tránsito cómodo del rival.
Una vez más el cuadro cusqueño destaca en la Copa Libertadores, en la que el año pasado se metió entre los ocho primeros. Todavía se está muy lejos de un objetivo como ese, pero empezar ganándole al campeón brasileño, valorizado en 70 millones de euros, y viniendo de atrás en el marcador en una demostración de carácter, nos habla de un Garcilaso que se la cree.
Rossana Salazar
@rossanasp
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