El Real Madrid apabulló al Schalke 04 con un contundente 6-1 conseguido en el mismo Gelsenkirchen y puso su nombre, aunque falta el partido de vuelta, en los cuartos de final de la Champions League y de paso, en la lista de serio candidato al título.
Era muy claro que los de Carlo Ancelotti eran favoritos en la serie. El Schalke no es el Bayern, ni el Borussia Dortmund. Tiene una defensa bastante floja como se puede ver en la Bundesliga y su fortaleza principal está en el ataque que forman Jefferson Farfán, Julian Draxler, Kevin-Prince Boateng y Klaas-Jan Huntelaar.
Mientras que el Madrid ha tenido un arranque de año verdaremente sublime. El equipo ha ido de menos a más en lo que va de la temporada y actualmente está en su pico, tanto que en la Liga española ya tomó la punta. Con Karim Benzema, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo en ataque, el Schalke necesitaba un partido glorioso para evitar la derrota.
Si bien los locales no arrancaron mal, no tuvieron que pasar muchos minutos para que dejen ver sus limitaciones. En el minuto 13 Benzema abrió la cuenta tras una jugada armada entre Bale y Cristiano. Draxler pudo empatar rápido pero Casillas salvó con gran atajada. El Madrid en este momento está completito en todas sus líneas.
Bale aumentó con gran jugada individual y el Madrid era dueño absoluto del partido. La única pregunta era en qué momento iba a marcar Cristiano. La respuesta llegó en el segundo tiempo, a los 52, cuando el portugués dejó como poste a Matip con un amague y definió de zurda para poner el 3-0.
El Schalke no atacaba, no tenía la pelota y las únicas veces que intentó profundizar por medio de Farfán en la derecha, el peruano no encontró acompañantes pues Huntelaar estaba bien marcado y los demás no llegaban, perdiendo así cualquier posibilidad de sorprender.
Llegó de ahí la segunda ronda para los atacantes. Los tres volvieron a marcar en el mismo orden para poner el 6-0 que fue maquillado con un gran gol de Huntelaar en los descuentos para el resultado final.
La BBC (Benzema, Bale, Cristiano) no solo marcó los seis goles, sino que asistió en cinco de ellos. Pero sería injusto resaltar solo el partido de los tres delanteros y dejar de mencionar el gran trabajo hecho por los hombres del mediocampo. Xabi Alonso sigue siendo el mariscal de campo, todo pasa por él. Luka Modric ha dejado claro la razón por la que el Madrid lo fue a buscar hace año y medio, a su talento para el ataque le suma además entrega para ayudar en las marcas y Ángel Di María, que ahora parte desde más atrás como lo hace en la selección argentina, muestra su ya conocido despliegue.
El 6-1 suena exagerado pero en realidad hasta termina quedando corto considerando el dominio total de los 'merengues'. Ante un equipo que otorgó licencias, el Real Madrid pudo haberse conformado con ganar, pero no se cansó hasta barrer para así mandar el mensaje de que el gigante está ahí y va por una 'Orejona' más en sus vitrinas.
Rossana Salazar
@rossanasp
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