miércoles, 26 de febrero de 2014

Un golpe más para el Manchester

 
El Manchester United sufrió un nuevo golpe en la temporada al caer por 2-0 de visitante ante el Olympiakos por la ida de los octavos de final de la Champions League y dejó muy complicadas sus chances de avanzar en el torneo.
 
Si uno hacía la previa del partido, fijándose nada más en los nombres de los equipos, el resultado sería sorpresivo. Pero si vemos las temporadas de cada equipo y especialmente el desarrollo del encuentro en Grecia, el score termina siendo bastante lógico.
 
No vamos a comparar la competitividad que existe entre la Premier League de Inglaterra y la Superliga de Grecia, pero mientras que el Manchester da tumbos por su liga local tras el retiro de Alex Ferguson, ubicándose en el sexto lugar a 15 puntos del líder, el Olympiakos es puntero con 20 unidades de ventaja sobre el segundo.
 
El partido lo controló siempre el Olympiakos, que tuvo la posesión de la pelota a lo largo de gran parte del encuentro, aunque sus goles no llegaron por jugadas de elaboración. Desde el inicio los griegos mandaron sobre el campo pues pesaron mucho más en el medio, zona de grandes problemas para el United a lo largo de la temporada y en la que no se entiende la presencia de un inoperante Cleverley en lugar de Fellaini.
 
Sin posesión de pelota por parte de su equipo, Rooney y Van Persie se encontraron perdidos en el campo. El inglés, tal vez el único destacado de los visitantes, mostró su despliegue acostumbrado pero lamentablemente para él, solo tocaba la pelota en su propio campo cuando bajaba para ayudar en defensa. Los extremos, Valencia y Young también pasaron desapercibidos, tal vez se debió buscar más tenencia de balón en la volante, antes que rapidez por los lados.
 
El primer gol llegó en el minuto 38 con algo de fortuna de Alejandro Domínguez, quien desvió el remate de Giannis Maniatis, descolocando así al portero De Gea. Se esperaba una reacción del Manchester pero esta no llegó, sin creación, nunca hubo dominio.
 
El segundo tanto fue del costarricense Joel Campbell, quien recibió licencias por parte de la zaga visitante, que retrocedió permitiéndole ejecutar un gran remate desde fuera del área. A partir de ahí los de David Moyes tuvieron más la pelota, pero en zonas irrelevantes de la cancha. Apenas hubo una jugada de gol que Van Persie desaprovechó. Una. En 90 minutos, el Manchester United generó una ocasión real de peligro.
 
Olympiakos no le tuvo respeto a un Manchester que honestamente no se lo mereció la noche del martes. La llave se le complica mucho a los ingleses, que deberán ganar por diferencia de tres goles en la vuelta. Algo que podría haberse llamado un trámite en temporadas anteriores, ahora requiere de hazaña.
 
Rossana Salazar
@rossanasp

0 comentarios:

Publicar un comentario