Si la primera fecha del Torneo del Inca nos dejó una deuda de goles, con penales fallados y más de un partido en cero, esta quedó saldada en la segunda jornada, en la que no solo hubo cantidad de anotaciones, sino sobre todo, calidad.
Hubo goles para todos los gustos en los 25 que se anotaron en esta segunda fecha. ¿Hubo disparos de larga distancia? Sí. ¿Cabezazos con buena técnica? También. ¿Sutilezas? Claro. ¿Jugadas con gambeta y buena definición? Yala.
El primer partido fue el Inti Gas-San Simón y fue el que funcionó como indicador de lo que iba a venir. Si Amilton Prado fue capaz de entregarnos un gol más propio de Raúl González con un sombrerito sobre el arquero que no tuvo más opción que solo mirar, aunque nadie le hubiera reclamado si aplaudía, las expectativas eran altas para los Marinelli, Montaño o Ramúa.
Algo que no vemos muy seguido acá son los goles con buena técnica de cabeza, sobre todo que sean precedidos por jugadas colectivas. Por eso los de Hernán Rengifo y Mauro Guevgeozián en el Alianza-Aurich destacan. Ambos vienen de buenos centros desde la derecha y los dos delanteros vencieron gracias a la potencia y ubicación que le dieron a sus testazos. Rengifo, como dicen los libros, envió la pelota en sentido contrario al que venía, mientras que el uruguayo giró la cabeza de tal manera que impulsó el balón al ángulo. Ambas grandes definiciones.
El partido entre Vallejo y San Martín era uno de los que prometía en la previa y cumplió, no porque el juego haya sido peleado pues los 'santos' se llevaron un cómodo 4-1 pero sí porque nos entregó dos joyas. Primero la de Carlos Marinelli, que desde fuera del área bajó la pelota con el pecho y remató con un zurdazo impecable. Luego estuvo el de Johnnier Montaño, que a base de su conocida potencia fue avanzando, se quitó de encima su marca, utilizó a Guadalupe de poste y luego mandó la pelota al arco con gran disparo.
Cristal no la pasaba bien ante un León de Huánuco atrevido, que llegó al Alberto Gallardo a jugar de igual a igual, pero una acción individual de Yoshimar Yotún serviría para cambiar el partido. El lateral, que juega más adelantado con Daniel Ahmed, aprovechó el resbalón de Cáncar y luego amagó ante Galliquio para dejarlo rezagado en la jugada y definir con colocado remate cruzado.
Difícilmente alguna vez haya visto a Arjen Robben jugar en una cancha llena de barro y probablemente esa imagen nunca se dé. Pero el gol que hizo Jesús Chávez de Unión Comercio en el lodo que en Moyobamba llamaron cancha de futbol llevó toda la marca del holandés, con el desborde por derecha, el enganche hacia el medio y la ejecución perfecta. En el mismo partido vimos otro gran tanto, que sería de Real Garcilaso. Está de más decir que el equipo de 'Petróleo' sabe sacar provecho de la pelota parada, pero el tiro libre de Alfredo Ramúa vale la pena ser mencionado y aunque la jugada se ensucia pues choca en el portero Azurín antes de meterse, el 'Chapu' nos pudo dejar la última pincelada de la fecha.
Este fin de semana no hubo que mirar al fútbol europeo para encontrar goles en cantidad y de gran factura. Estos llegaron en varias formas, esperadas e inesperadas, de los pies de jugadores reconocidos por su talento y otros no tanto, pero que demostraron que aunque sus partidos no se trasmitan en HD, se jueguen en estadios pequeños y canchas embarradas tienen lo necesario para darle luz al torneo.
@rossanasp
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