La Federación Peruana de Fútbol anunció la contratación de Pablo Bengoechea como técnico de la selección para, supuestamente, continuar el proceso de Sergio Markarián. Proceso que terminó en fracaso al no cumplirse los objetivos.
La noticia arrancó con la confirmación de la negativa de Marcelo Bielsa para dirigir a la selección peruana. Respuesta que por supuesto sorprendió a pocos, pues sabíamos que el argentino iba a tener exigencias que no iban a poder ser cumplidas, como la cantidad de jugadores que están en el primer nivel europeo.
Minutos después se dio a conocer que Pablo Bengoechea, ex asistente de Markarián, había sido contratado hasta diciembre. Se habla de que el ex jugador de Peñarol le dará continuidad al proceso de Markarián y que es una apuesta. ¿De qué clase de apuesta hablamos si el contrato de Bengoechea es apenas por unos meses? Si los directivos buscaban la continuidad de un proceso, ¿por qué intentaron contratar a Bielsa? ¿No hubiera sido más sensato anunciar a Bengoechea en octubre pasado y así ganar meses de trabajo? ¿Se usó a Bielsa solo como un escudo ante la presión de los medios?
Entre los puntos a favor podemos decir que Bengoechea conoce el medio y lo quieren los jugadores. En contra, principalmente, es que no tiene ninguna experiencia como técnico y se le da de premio una selección mayor. No nos engañemos pensando que ser asistente es casi lo mismo. ¿Qué sabemos de él aparte de que les enseña a los jugadores a patear tiros libres?
Ahora el tan mentado proceso. Sí, los procesos son buenos porque demuestran seriedad y compromiso hacia una idea, convicción en esa idea. Pero, ¿qué convicción se demuestra al contratar a un técnico para un par de amistosos como "prueba" y por qué buscar continuidad en un proceso que
claramente fracasó?
En la eliminatoria rumbo a Brasil, Perú terminó en el séptimo lugar, con apenas 3 puntos más que el último Paraguay y diez unidades por debajo de Uruguay, quinto clasificado. Se sacó apenas un punto fuera de casa, ante Bolivia, y si bien no recibimos goleadas en contra, de visita fuimos superados en juego con diferencia en los partidos ante Chile, Ecuador, Colombia, Paraguay, Venezuela y Argentina.
El mal manejo de la Federación en esta situación ya le ha generado una carga a Bengoechea que está en una especie de período de prueba. ¡Y vaya prueba! Tiene que enfrentar a Inglaterra y Suiza, rivales que estarán en el próximo Mundial y de una talla que nunca hubo en los amistosos que afrontó Markarián.
La Federación pasó en cinco minutos de Bielsa a Bengoechea, demostrando una vez más que ni siquiera se tiene una idea clara de lo que se quiere. ¿Se buscaba un DT experimentado o uno que conozca el medio? Bengoechea arranca en la selección con más dudas que certezas y esto es por su falta de experiencia, pero especialmente por la mala gestión de la FPF.
Rossana Salazar
@rossanasp
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