domingo, 9 de marzo de 2014

Noche de Chiquito

Foto: Depor
 La noche del último sábado, el campéon mundial, Alberto ‘Chiquito’ Rossel, defendió con éxito su título ante el colombiano Gabriel Mendoza. Números aparte, la noche tuvo de todo para vivirla con emoción infantil.

¿A quién no le gusta el box? Sincérese con usted mismo y diga si no es verdad que al menos una vez soñó con ser Rocky Balboa y ser el dueño del cinturón de campeón del mundo. Todos hemos querido ser Ali, Leonard, Hagler, Camacho, Chávez, De la Hoya, Mayweather, Pacquiao o, lo más tribuneros, Hamed. Esa combinación de fuerza, combate, luces, mujeres hermosas, público vibrante y dólares es atractivo para cualquiera. Claro que la cosa no es tan chévere cuando decides practicar la disciplina y el entrenamiento es mucho más bravo que los dos minutos de entrenamiento que se ven de Rocky en cada una de sus películas y que cada jab te remece el cerebro. Pero eso no lo sabe la gente y seguimos admirando todo el show que muestra la tele desde Las Vegas o Nueva York.

Eso que vemos con emoción desde niños en nuestras pantallas está empezando a darse en nuestro país. Obviamente con las limitaciones que se tienen que dar en una industria nueva en la que no hay muchas figuras y en la que el público aún no entiende muy bien el juego. Pero al menos ya existe la industria, el público va (en el Dibós habían al menos mil personas) y HAY figuras. Tenemos un campeón del mundo que ha defendido su título exitosamente por cuarta vez y no es poca cosa, independientemente de que no se le dé la promoción que merece. Aprendamos a ir al box, a apreciar este deporte maravilloso que debe ser el más exigente de todos en cuanto a preparación.


Chiquito no es el único

Si bien tenemos un campeón del mundo, también tenemos un campeón Latinoamericano en Carlos ‘Mina’ Zambrano. El chinchano, familiar del legendario Mauro Mina, tiene un record impresionante de 23 peleas, todas ganadas y once de ellas por nocaut. Debe ser el más técnico de los púgiles peruanos en la actualidad y, a sus 29 años, ya deberían buscarle una pelea por el campeonato mundial.

Anoche tuvo de rival a Devis Pérez, un colombiano bastante más recorrido que él (con la de ayer llegó a 40 peleas profesionales) y que había noqueado a 18 oponentes. En el ring se vio porqué ha sido derrotado en doce ocasiones también, pues Zambrano lo superó física, técnica y tácticamente con distancia. Lo mejor de ‘El Metrallo’ de Medellín fue su aguante, pero quedó muy lejos de la posibilidad de hacerse de la pelea; incluso la caída de Mina en el segundo round dejó la sensación de haber sido más accidental que lograda por el colombiano.

Un peleador tan técnico como Zambrano sorprendió valiéndose tanto de clinch y de sus codos para agotar al rival. Una estrategia poco estética, pero válida. Su jab se mostró otra vez como su principal fortaleza pues mantiene al rival a distancia; entraba picando y se colgaba, volvía a picar y se volvía a colgar. Para el sexto round, Pérez ya estaba de más y solo su guapura lo mantuvo en combate hasta que finalmente fue noqueado a cinco segundos del final de la pelea.

El Cacique de los cerros

Si nuestro campeón mundial no tiene los flashes que se merece, imagínese cómo andarán los otros. Anoche cuando el tío Elejalder anunció a Ricardo Astuvilca como un boxeador en su camino al título del mundo pareció una exageración, pero su récord es impecable. El agustiniano lleva once peleas realizadas, todas ganadas aunque sí debe aprender a noquear pues apenas dos veces ganó por la vía del cloroformo.

En el Dibós enfrentó al ecuatoriano Marlon Guerrero quien, si no me equivoco, alquiló seconds para la pelea. Un muchacho valiente porque no es cualquier cosa salir solo de tu país para que en otro lado te agarren a puñetes. Con apenas un empate en su historial, era de esperarse que Astuvilca de 25 años lo venciera sin problemas como efectivamente ocurrió. ¿Por qué no noqueó? La pregunta no es impertinente pues ante un rival de claro menor nivel es lo que corresponde, pero no es tan sencillo de lograr en solo seis rounds. Va siendo hora de que le busquen mejores oponentes y combates más largos en la categoría mínima, la suya, para que el Cacique pruebe su verdadera valía.

También peleó Linda Lecca, quien agarró de punching ball a la ecuatoriana María Vega durante ocho rounds y retuvo su título latinoamericano.

Un verdadero campeón

Noche de Chiquito. Noche para vivirla como si fuera niño. Noche de título mundial en el Dibós, respeto absoluto para nuestro único y primer campeón Mundial, Alberto Rossel. Gabriel Mendoza fue el retador de su cuarta defensa de la corona, un colombiano de Tierralta que llegó con 23 peleas realizadas, solo dos derrotas y dos empates, además de 16 triunfos por la vía rápida. Un rival nada despreciable que se le fajó como se debe a Chiquito.

El Cañita mostró un nivel bastante parejo a del campeón hasta el sexto round, en los que para este servidor debían ir empatados en las tarjetas. Pero así ahí empieza a marcarse la diferencia, cuando la pelea avanza y los golpes siguen yendo y viniendo. La preparación puede haber sido buena, pero la cabeza empieza a mandar y entre dos peleadores parejos gana el que no pierde el orden. Eso empezó a suceder a partir de ese punto de la pelea. Los últimos rounds fueron del campeón que hacía una diferencia tranquila de tres puntos a llegar al asalto final y que terminó de ganar cuando mandó a la lona a Mendoza en ese episodio.

Mi tío Elejander anunció la esperada decisión unánime que señalaba la retención del título de Rossel y volaron los papelitos de colores para festejar su campeonato del mundo. Este servidor terminó feliz la noche de poder vivir en persona, de alguna manera, esas veladas que siempre disfrutó a través de la televisión.

Diego del Rosario
@ElPelotero6

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