miércoles, 19 de marzo de 2014

El ex no causó problemas

 
Con la atracción de la vuelta de Didier Drogba a Stamford Bridge, el Chelsea no pasó mayores apuros para vencer por 2-0 al Galatasaray y clasificar así a los cuartos de final de la Champions League.
 
El equipo de José Mourinho no pasó apuros, en primer lugar por el gol temprano que anotó y en segundo porque el equipo turco nunca fue capaz de generarle peligro a Petr Cech.
 
La vuelta de Drogba al estadio que lo vio consolidarse como jugador de la élite mundial le dio a la jornada el factor emotivo del que careció el partido. El marfileño pudo recibir el homenaje de una hinchada que no tuvo la oportunidad de despedirlo hace dos años cuando partió.
 
El encuentro tuvo como dueño absoluto al Chelsea. Apenas en el minuto 4 Samuel Eto'o abrió la cuenta tras una buena asistencia de Oscar. Chelsea fue quien tuvo las oportunidades de seguir aumentando la diferencia y lo consiguió a los 42 por medio del defensa Gary Cahill tras un tiro libre.
 
Galatasaray ofreció muy poco y nunca puso en duda la clasificación del Chelsea. Drogba y Burak Yilmaz apenas aparecieron en escena, Wesley Sneijder no tuvo la relevancia en el juego que su equipo necesitaba y Cech pudo haber estado en su arco resolviendo crucigramas pues no tuvimos evidencia de lo contrario.
 
Ahora el Chelsea ya está en cuartos de final y espera el sorteo para conocer a su rival. Los 'blues' probablemente sean los únicos ingleses en esta instancia tras las eliminaciones del Arsenal, Manchester City y la complicada situación del Manchester United. El equipo de José Mourinho no será visto como uno de los candidatos a ganar la Champions League, pero al que le toque enfrentarlo lo mirará con el respeto y temor que merece recibir un equipo dirigido por el portugués.
 
Tampoco molestó el Schalke
 
Si el Chelsea no tuvo inconvenientes para despachar a su rival, menos aún los tuvo el Real Madrid que fue oceánicamente superior al Schañke 04. Con la serie más que definida en favor de los merengues en el partido de ida, el de vuelta se jugó solo para cumplir el calendario.
 
La pelota empezó a rodar sin que el más optimista hincha de los Reyes Azules albergara más ínfima esperanza de lograr la hazaña. A la preocupación por la lesión de Jesé siguió el gol de Cristiano Ronaldo; aunque pasaran varios minutos entre una y otra cosa, no hubo más que destacar. El empate caído del cielo para los alemanes parecía terminar de pagar la entrada, pero el local no quería empañar su serie y le clavó dos más, cerrando un global de 9-2, con las anotaciones de Cristiano y de Morata. No mucho más, a esperar la recuperación de Jesé, el rival del Madrid en cuartos de final y que Jefferson Farfán pueda ir a otro equipo con una pretensión continental más elevada.

Rossana Salazar
@rossanasp

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