Bayern Munich, con un fútbol práctico y vistoso, empató 1-1 con el Arsenal y lo eliminó en octavos de final de la Liga de Campeones de Europa. Junto a los gunners quedó eliminado el demagógico discurso de su técnico Arsene Wenger.
"Un club grande como el Arsenal debe aspirar a ganar, sí, pero con estilo. El fútbol es un arte, pero sólo si se juega bien” dijo Arsene Wenger y enamoró a los cándidos y exacerbó a los pragmáticos. Pero estos últimos parecen tener más razón en su reacción porque con la perorata del entrenador llevan casi diez años sin ganar absolutamente nada. En el 2005 una FA Cup y listo; al año siguiente el Arsenal alcanzó su pico de rendimiento bajó la extensa dirección técnica del francés cuando jugó la final de la Champions League con el Barcelona y la perdió, por supuesto.
Un discurso que ya se ha convertido en floro este de Wenger. El fútbol es un juego y los juegos se juegan para ganarlos. Puede haber una línea, un estilo, pero la táctica debe variar según las necesidades y los elementos con que se cuenta. Si te gusta jugar bonito, tienes que tener jugadores finísimos, pero si son solo “finos” la táctica debe variar en función de estos o lo que pruebas es una limitada capacidad profesional. Le faltan respuestas a este Arsenal que siempre quiere a lo mismo, a gustar antes que a ganar y eso no puede ser. Que cayó ante un rival superior, es cierto; pero en ningún caso hubiera podido llegar ni a semifinal (ni ahora ni desde hace varios años) porque tiene rivales que lo superan en lo futbolístico y también en la capacidad de adaptación.
En los últimos nueve años, que son en los que Wenger dejó de ganar cosas, aparecieron técnicos con propuestas diferentes a nivel europeo y que han podido ganar con planteles de distinta calidad. Ancelotti, Mourinho, Heynckes y Guardiola pueden ser separados por pareja en estilos antagónicos pero todos ellos ganaron y siempre pelean más arriba (a nivel continental) que lo que hace Wenger. Este Bayern Munich que lo saca fue una creación de Heynckes, armó el monstruito con un buen equipo pero que no se veía como uno plagado de estrellas (como quiere tener Wenger para que su propuesta funcione, ¿fácil, no?). Y ese equipo salió campeón de Europa. Ahora está potenciado con la idea de Josep Guardiola y se hace inalcanzable para la propuesta de los gunners.
Avanza el equipo que propone una idea de juego sólida y no una filosofía llena de palabras pero vacía de realidades. Avanza el Bayern Munich haciendo lo que Wenger dice querer hacer. Avanza el que juega bien, el que juega mejor, y eso ha sido y será así siempre. Por suerte.
Diego del Rosario
@ElPelotero6
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